lunes, marzo 27, 2006

La Desintegración Estilística de la Arquitectura Contemporánea

Estilo se refiere a maneras o modas, procede de “stylus” estilete usado por griegos y romanos para escribir sobre cera. El estilo de un hombre era su caligrafía y su elección y combinación de palabras.
En arte y critica estética se habla del estilo como la forma constante del trabajo de uno o de un grupo de arquitectos en si misma o como parte de un colectivo, el problema es definir cuando se produce un cambio, surgido en la generalización de una manera de construir.
Todas las acepciones se refieren a la forma, integrándose en modelos tradicionalmente interpretados como fórmula o canon.

La utilización de estilos históricos se sucedieron a lo largo de los siglos XVIII y XIX cuando un estilo se adoptaba integralmente. La “batalla de los estilos” corresponde a la arquitectura inglesa de 1855 a 1865 donde sobre el estilo recaía la creación. La última década del siglo XIX en Norte-América busca modelos del pasado utilizables para definir un estilo propio cuya adaptación ofrecía una hibridación ilimitada.
En las primeras décadas del siglo XX con la arquitectura moderna el arquitecto no debía buscar nada, la forma sería un resultado que una vez alcanzado era la única arquitectura posible elevándose a la universalidad, un experimento formal que aun tratando de evitar toda consideración estética se sitúa dentro de un sistema tan total y unitario como los ordenes clásicos.
Sin lugar para individualidad o singularidad, la arquitectura moderna como movimiento colectivo trata de cubrir el campo total de la arquitectura y como el clasicismo unifica idea y materiales sin mediación, su coherencia impide que se plantee el problema del estilo porque solo hay uno al que se confluye y define su propio ámbito formal. La arquitectura moderna se convierte en símbolo de la modernidad. Aparece como un gran estilo antes de que se reparara en su existencia.
Henry-Russel Hitchcock y Phillip Johnson en su introducción a The international style de 1932 plantean que se trata de un solo estilo para toda la arquitectura, establecen sus principios como codificación de una disciplina ya aceptada formulada con mayor precisión y coherencia que en cualquier tratado de arquitectura clásica, devolviendo a Europa su propia arquitectura convertida en estilo, sin historia ni límites locales o tipológicos. Corresponde al intervalo de cinco años entre 1926 y 1931 y abarca la arquitectura en todas sus escalas.
Hacia finales de los años sesenta sus principios resultan demasiado restrictivos, la disolución del estilo Internacional es efectiva cuando Venturi y Rossi abren las puertas a la crítica, la historia y los medios de comunicación.
La “batalla de los estilos” en los años 80 se asemeja a la del siglo XIX: negación de un estilo y reacción contra una disciplina formal. La vuelta a los estilos es un indicio de una búsqueda de apoyos sobre los que sustentar la propia actividad.
El prólogo de Robert Venturi a su obra complexity and contradiction in architecture de 1966 identifica la afirmación de la crítica como fundamento de la propia obra, la conciencia de que no se puede no ejercer un cierto control sobre su obra.
La arquitectura post-moderna se relaciona con la arquitectura de finales del XIX en como permite una hibridación sin limite establecido, construye su obra haciendo una meditación critica y cada obra implica una visión particular de la arquitectura.
La crítica en arquitectura se inicia a través del estructuralismo buscando abrir el universo formal sin establecer cánones o limites formales explícitos, su entrada en la creación arquitectónica acentúa el carácter de disciplina formal contra la idea moderna de la forma como resultado posibilitando la recuperación de la historia y la realidad y la aparición de conceptos como convención y tradición.
Tradición es un cuerpo compuesto por obras del presente y del pasado sobre las que se realiza y se integra toda nueva construcción. Las convenciones son en gran medida responsables del resultado formal en una obra.
Paralelamente una nueva corriente critica en el campo literario introduce el concepto de influencia, de la que el autor de una obra es consciente. No existen normas de valor general, la creación es una respuesta personal a un problema particular y su materialización manifiesta la inestabilidad de la intervención personal sobre la forma, una obra testimonia una búsqueda aunque no sea subsidiaria de esa búsqueda.
Como contrapartida, Peter Eisenman aparece con la publicación del libro Five Architects en 1972, de cuya abstracción de relaciones formales resulta el individualismo estilístico en su doble aspecto de estilo de autor y estilo propio de una obra que explica la coexistencia de los múltiples lenguajes que utiliza el post-modernismo, la obra del arquitecto post-moderno es sostenida únicamente por su actitud critica.
No existe arquitectura sin opción formal, en una sola obra se plasma la búsqueda de un lenguaje arquitectónico, un lenguaje moderno.
La necesidad de un aparato histórico-critico introducida por el pos-modernismo y la desaparición del estilo internacional ha llevado a que el estilo de una obra exija un soporte para su inestabilidad estilística. Superar el horror a la forma por la forma de la modernidad ha sido uno de los principales objetivos de la arquitectura de los setenta donde podían existir tantos estilos que en realidad no existía ninguno.

Resulta difícil responder a las contradicciones en las que se debate la arquitectura para dejar paso a cierta intemporalidad.
No existe generalidad en arquitectura, tras su liberación del sistema formal y de la ideología de la modernidad busca una amplitud formal, una mayor restricción y rigor en sus producciones, apareciendo dos enemigos: el academicismo y la indiferencia estilística.
En las ultimas décadas del siglo XX la arquitectura trata de replantear su función y su naturaleza, busca la justificación de la forma que construye en su propia reflexión, la vinculación de la forma arquitectónica y del estilo a la teoría es inevitable ningún arquitecto puede construir sin referencias. El academicismo pretende asumir un sistema universal inexistente y la indiferencia estilística impide realizar conscientemente esa opción formal sin la que no existe obra verdadera.

Fuente: La Desintegración Estilística de la Arquitectura Contemporánea. Tesis Doctoral de María Teresa Muñoz. Madrid 1982 ed. Molly, 1998. 104 pgs.

Este Texto se elaboró a partir de la lectura de esta tesis, que creo que para cualquiera de nosotros que escribiremos tesis doctorales en arquitectura (particularmente) o en otra área, tiene una estructura perfecta. La brevedad deja la sensación de que nada sobra, pero que sin embargo no es incompleta 104 pgs, incluidas ilustraciones, donde la información se relaciona de forma exacta con las consideraciones de quien escribe sin entorpecerse. La bibliografía no es abrumante y carece de citas. Es una tesis que a me habría gustado escribir, tiene además el arrojo de hablar acerca del momento en que esta se escribe, lo que puede hacer que la historia cambie la apreciación sobre sus conclusiones o no.
Creo que esta tesis confirma algo planteado por Wölfflin en 1915 en el libro conceptos fundamentales de la historia del arte, que es el hecho, de que cada movimiento en el arte, encierra el siguiente y de que no existe ningún fenómeno que se autogenere o sea absolutamente nuevo, sino que viene como reacción o consecuencia del movimiento anterior.
La frase con que comienza me parece fundamental, nos recuerda que venimos de una cultura fundada en la y que sin embargo a derivado hacia la imagen al punto de prescindir de ella.

El Paisaje Y su Sombra

A diferencia del espacio geográfico el paisaje no ha existido siempre.

El paisaje no es una realidad en sí separada de la mirada de quien lo contempla es la medida subjetiva de un espacio geográfico. Es la densidad visual de lo que se podría llamar “la menor entidad microscópica posible” lo que engloba dos microcosmos: el hombre y la ciudad.
El paisaje es el asunto de una intención sin proyecto.
Requiere de una estética de la impureza una actitud en que la contemplación significa sabiduría.

Una primera definición de las propiedades del paisaje deja adivinar que solo el viajero es verdaderamente digno de el. El viajero parece guiado por un demonio divino que ofrece una mejor participación en la vida, el paisaje es como una gracia constante del espíritu da lo que no necesita para ser distribuido.
El turista toma la pista trazada de una vía racionalmente determinada, todo está regulado lo mejor posible para sus “impresiones”. No viaja, no busca, no vive un espacio geográfico en el paisaje, da una “vuelta” (hace un tour) con ayuda de una lógica artificialmente importada al espacio geográfico. Confirma in situ una localidad prevista en un mapa o una postal, nunca pierde sus costumbres y su álbum de fotografías descansará junto al prospecto de la agencia de viajes…en algún cajón de un estante.
Su intención es también hedonista, su lógica la del placer, del ocio del tiempo perdido el turista invade un espacio geográfico que en realidad le deja insatisfecho su mirada -demasiado alejada- no respeta la justa distancia entre hombre y paisaje, es un explorador sin aventura, observa, espía, informa, refiere pero…no descubre.
Su antagonista es el explorador que cartografía una tierra que no se reconoce aun en verdad, prosigue sin detener su curso, pero ni el explorador ni el turista se ven cambiados por su viaje ninguno de los dos ha habitado verdaderamente el espacio geográfico, conquistan “la imagen del lugar”
Habitar es habituarse a un paraje y apropiarse de su tierra en tanto que espacio geográfico.
Habitar un espacio geográfico tampoco es la formula que enseña a viajar.

El aventurero habita la naturaleza y el entorno geográfico, social y económico vernáculo mejor que cualquier otro viajero, explorador o turista, explota el espacio geográfico con vistas a su mayor provecho. Su perspectiva no es estética sino accidentalmente.

El explorador el turista y el aventurero pueden tomar parte en la contemplación del paisaje pero esta no es su disposición dominante.
Solo el viajero, el paseante tiene una relación autentica con el paisaje su intención estriba por completo en la comprensión estética del lugar con independencia de un objetivo practico considerando que actitud y perspectiva están ligadas, el desarrollo de una no se realiza sin la otra.
El explorador más antiguo es el viajero y este más antiguo que el turista.
Un quinto tipo es el conquistador, un aventurero político convencido de la racionalidad de su empresa, menos humilde que el aventurero se remite al destino.

A estos corresponde modos distintos de sensibilidad y de acción
Traducido a términos: tierra, país, paisaje, lugar. El explorador, el aventurero, el viajero, y el turista, son conceptos cardinales en la genealogía del paisaje.

El aventurero, y el conquistador combinan audacia y prudencia (entendida como sabiduría practica)

El viajero se caracteriza por el olvido del objeto y por conceder una mayor atención al camino. La libre disposición del espíritu y su calma contrastan singularmente con el apresuramiento y la urgencia que caracterizan al explorador, al aventurero y al turista. Este último necesita optimizar su inversión de “tiempo libre”

El viajero (wanderer, del alemán, intraducible al español, pero cercano a maravillable aunque no del todo) caminante, paseante de largas marchas o el vagabundo aprecian el camino (la ruta) del viaje que es en si una meta sin concepto, sin objeto sin un fin sino pensar, soñar y existir. Casi no se preocupa del fin último de su curso, solo le interesa el itinerario, descubre para si mismo.
La travesía del paisaje significa una duración concreta. El viajero contempla un pasado aun cercano y un futuro lejano. El paisaje manifiesta la lógica circular de un tiempo cíclico. La comprensión exacta de que es capaz el entendimiento histórico respecto del paisaje occidental, justificado en sus orígenes ideológicos por la instauración de nuevas relaciones entre el hombre y la naturaleza a partir de los siglos XV y XVI.

En Oriente y Occidente responden a filosofías muy diferentes.
Las primeras apreciaciones estéticas del paisaje surgieron en china y luego en Japón en el siglo V DC con el concepto shanshüi (literalmente montaña-agua) y se refería a la trayectoria adecuada de las flechas de los tiradores al arco. El paisaje occidental aparece como invención de la pintura flamenca en el siglo XVI.
Se debe comenzar por considerar el paisaje tal y como es practicado por el paseante.
En la época del nacimiento del humanismo se plantea la cuestión tan simple y evidente que parece trivial y sin importancia del paseante, del viajero mismo ¿Quién es? ¿Cómo describir su retrato?
Eso es lo que está en juego en una genealogía del paisaje no se ancla solamente en el determinismo de la visión en perspectiva.
Parece significativa la similitud de actitud y perspectiva de intención y de espíritu que caracteriza al hombre que viaja sin objetivo preciso como espectador “desinteresado” y amigo del paisaje.
Reconocemos en el viajero a un hombre de perspicacia jovial, sensible a los problemas concretos de la duración y del espacio, de la memoria y de la visión, del cuerpo y la respiración, de la medida, al fin y al cabo. Le gusta dialogar con un país atravesar una realidad cuyo itinerario aunque libremente escogido reconoce ciertos límites obligados.

El espacio geográfico es esa base común a partir de la cual se hace posible una práctica transcultural del paisaje

El viajero se representa a si mismo actuando aquí donde está, allí de donde viene y allá donde va, su perspectiva no es abstracta está especialmente determinada y enteramente penetrada por su situacionismo y su participación del espacio geográfico-paisaje.
Si bien responde a una estética esta no se distingue nunca de una moral que modifique sus principios.
Según Kant el espectador se complace en la representación del objeto pero no debe interesarse en su existencia.
Para el viajero pasearse, trasladar su cuerpo “correr mundo” no es indiferente. La vía hace al viajero, como la vista al espectador.
Su estética rinde homenaje a la ruta. Sus pasos son un acto de gratitud un homenaje que glorifica al cuerpo, a la tierra, la actitud y la perspectiva y celebra la unión del alma y del cuerpo, del país y del paisaje, el paisaje con el se hace carne se arraiga en una materia viva.

Hablar del paisaje debe ser tomado en dos sentidos
Hablar sobre el paisaje
Hablar a partir de el.

La estética del viajero se interesa por el lugar y no por su imagen todas las cosas pertenecen a una mirada fragmentaria, cambiante y finita.
El viajero está. No se instala, tampoco reside, pues se volvería sedentario y eso contradiría el hecho de viajar.
El paisaje del viajero es la expresión espacial de una temporalidad vivida.

La diferencia entre paisaje real y representado es importante
El eremitismo de la fuerza es el del viajero, busca distanciarse para regresar a su comunidad. No es un hombre de fe, solo apela a si mismo.
No tienta al destino como el aventurero no se siente revestido de ningún ideal no es mártir no es héroe solo trabaja en si mismo su voluntad no se ofrece a la vista, goza del paisaje para si mismo.
Su historia es la única que hace posible una relación autentica con el paisaje. Es un escéptico voluntario: solo cree lo que quiere, lo que crea, lo que él organiza.

Es un hombre de gran deseo y de gran desprecio, no busca gran cantidad de deseo ni de desprecio, pero obtiene lo grande del deseo y del desprecio.

Su actitud reside en su perspectiva y viceversa. Su contemplación es un ejercicio considerativo.
Desde una estética de la imagen física y del ideal simbolizado por esta se accede a una estética equivoca del espacio concreto, una “estética de la impureza” en palabra de kessler, entretejidas de consideraciones no estéticas.
No se aliena con ningún principio ni moral. Es pura disponibilidad, apertura a una felicidad gratuita de instantes y eternidad, una toma de consideración experimental del tiempo, su relación con el paisaje pasa y dura a la vez. El paisaje se determina así como un lugar de felicidad a escala del tiempo humano.

Y aquí aparece el paisaje:
El asombro ante las variaciones mas importantes y las mas ínfimas sobre el tema de la permanencia y de la perennidad transformándose en el único depositario reflexivo de su complexión en diversos planos de temporalidad.


Fuentes: M Kessler, el paisaje y su sombra. F Nietzche, El viajero y su sombra (Humano, demasiado Humano)

BOLAÑO

“sin salir de casa conozco el mundo” dice el Tao Te King, e incluso así, sin salir uno de su propia casa, el exilio y el destierro se hacen presentes desde el primer momento.

El trabajador no puede ni debe sentir nostalgia: sus manos son su patria.

Probablemente los primeros exiliados fueron Adan y Eva. Eso es incontrovertible, y nos plantea algunas preguntas: ¿no seremos todos exiliados? ¿no estaremos todos vagando por tierras extrañas?.


Roberto Bolaño, tiene mejores frases que estas, y tiene sin duda (para mi) el mejor final que se ha escrito en la literatura mas o menos reciente, el final de los detectives salvajes.

Chiara Bolaño, te dedico estas palabras de nuestro amor común, tiene suficiente para las dos, Pilar Bolaño

WALKSCAPES

LA CIUDAD NÓMADA
Gilles Tiberghien.

Él capitulo elaborado como introducción del libro, desarrolla el concepto de andar, de deambulación, define los aspectos generales del término sobre los que Careri volverá en forma recurrente a través de los ejemplos desarrollados en forma de capítulos teóricos cerrados y concluyentes en si, y donde elabora el concepto que da nombre al libro fundamentalmente a través de corrientes puntuales del arte del siglo XX y relacionándolas de un modo algo forzoso con la arquitectura teórica heredera del pos-modernismo.
En esta introducción rescato para la elaboración de mi trabajo sobre el paseo:
(libremente descontextualizado, como suele suceder)
(Lugares comunes utilizados por los arquitectos)
-Andar como una herramienta crítica, una manera obvia de mirar el paisaje, una forma de emergencia de cierto tipo de arte y arquitectura.
-Investigaciones urbanas: sensibilidad hacia las transformaciones contemporáneas.
-Recorrido como una forma de expresión que subraya un lugar trazando físicamente una línea.
-andare a zonzo: errabundear sin objetivo

La idea que cruza todo el libro, es que en todas las épocas, el andar ha producido arquitectura y paisaje, y esta practica, casi olvidada por completo por los arquitectos se ha visto reactivada por los poetas, filósofos y artistas, capaces de ver aquello que no existe y hacer que surja algo de ello
El andar (marche) designa un límite en movimiento que, no es mas que lo que solemos llamar frontera. Los espacios intermedios son contornos definibles que solo podemos ver realmente cuando andamos por ellos, manifiesta las fronteras interiores de la ciudad y revela las zonas identificándolas.


Walkscapes
Francesco Careri.

A través del andar el hombre empezó a construir el paisaje natural que lo rodeaba. Y a través del andar se han conformado en nuestro siglo las categorías con las cuales interpretamos los paisajes urbanos que nos rodean.
El hecho de andar se convirtió en una acción simbólica que permitió que el hombre habitara el mundo, una primera acción estética construyendo un orden nuevo sobre cuyas bases se desarrollo la arquitectura de los objetos colocados en él.
El errar primitivo ha continuado vivo en la religión, y en las formas literarias, transformándose de ese modo en danza, peregrinación o procesión. El errar en tanto que arquitectura del paisaje, entendiendo por paisaje el acto de transformación simbólica y no solo física del espacio antrópico.
Al igual que el recorrido errático, la transurbancia es una especie de pre-arquitectura del paisaje contemporáneo
El paisaje entendido como una arquitectura del vacío es una invención de la cultura del errabundeo
Andar es un instrumento estético capaz de describir y modificar aquellos espacios metropolitanos, y llenarlos de significados relacionando arquitectura y nomadismo a través de la noción de recorrido. La capacidad de saber ver en el vacío de los lugares, y de saber nombrarlos (muy amereida) es una necesidad que precede el nacimiento del nomadismo
El acto de andar, si bien no constituye una construcción física de un espacio implica la transformación del lugar y sus significados
El cuerpo es un instrumento para medir el espacio y el tiempo, medir significa individualizar puntos, señalarlos, alinearlos, circunscribir espacios, colocarlos entre intervalos formando ritmos y direcciones.
Uno de los principales problemas del arte de andar es la traducción de dicha experiencia en una forma estética. Los viajes representan para Smithson una necesidad instintiva de búsqueda y de experimentación con la realidad del espacio que lo rodea, la exploración urbana era la búsqueda de un medio para extraer del territorio unas categorías estéticas y filosóficas con las cuales poder confrontarse, situando su discurso en distintos planos, uno de ellos el tiempo:
Hay que ir hasta aquellos lugares en los cuales futuros lejanos se encuentran con pasados lejanos, ‘una tierra que ha olvidado el tiempo’ donde habitan distintas temporalidades suspendidas.
La periferia urbana es una metáfora de los despojos del pensamiento donde es posible formular nuevas preguntas y tantear nuevas respuestas
Entropía o dispersión energética: la medida de una energía que queda disipada cuando un estado se transforma en otro
La descripción del territorio mantiene un sutil equilibrio entre la renuncia a la denuncia y la renuncia a la contemplación. Los juicios son de orden exclusivamente estéticos, no éticos ni estáticos, una aceptación de la realidad tal como esta se presenta.
Las amnesias urbanas constituyen espacios vivos de una ciudad paralela con estructuras propias.
La ciudad puede describirse desde un punto de vista estético geométrico, y también desde una punto de vista estético experimental, se puede intentar entrar en relación con el caos utilizando la forma estética del recorrido errático, podremos descubrir un complejo sistema de espacios públicos que pueden atravesarse sin solución de continuidad, espacios con vocación nómada, viven y se transforman a una gran velocidad superando el ritmo de proyectación. La ciudad se presenta como un espacio del estar atravesado por todas partes por los territorios del andar. Lo que creíamos que era una ciudad compacta aparece llena de unos huecos habitados por distintas etnias.

El autor no concluye sino que plantea el tema de la ciudad como una pregunta abierta, y una tarea pendiente.


WALKSCAPES . Francesco Careri .Editorial Gustavo Gili 2002. 204 pgs.

el paseo

Declaro que una hermosa mañana ya no se exactamente a que hora, como me vino en gana dar un paseo, me planté el sombrero en la cabeza, abandoné el cuarto de los escrito o de los espíritus, y bajé la escalera para salir a buen paso a la calle/……./Hasta donde puedo acordarme hoy, cuando escribo todo esto, me encontraba, al salir a la calle abierta, luminosa y alegre, en un estado de animo romántico-extravagante, que me satisfacía profundamente. El mundo matinal que se extendía ante mis ojos me parecía tan bello como si lo viera por primera vez. Todo lo que veía me daba la agradable impresión de cordialidad, bondad y juventud. Olvide que arriba en mi cuarto había estado hacia un momento incubando, sombrío, sobre una hoja de papel blanco. Toda la tristeza, todo el dolor y todos los graves pensamientos se habían esfumado, aunque aun sentía vivamente delante y detrás de mí el eco de una cierta seriedad. Esperaba con alegre emoción todo lo que pudiera encontrarme o salirme al paso durante el paseo. Mis paso eran medidos y tranquilos y, por lo que se, mostraba al caminar un semblante bastante digno. Me gusta ocultar mis sentimientos a los ojos de mis congéneres, sin que, no obstante me esfuerce aprensivamente en hacerlo, lo que consideraría un gran defecto y una gran tontería.


Así comienza el paseo, obra maestra de Robert Walser.
A los 21 años fue internado en un siquiarico, pero nunca dejo de pasear, paseaba diariamente, una mañana, salio a pasear y no regresó. Su cuerpo quedo tendido en la nieve. Y se transformo en una hermosa foto blanco y negro, donde su cuerpo, su bastón y su sombrero se dispersan detrás de unas huellas que la nieve que cae no alcanza a cubrir.

NOCHE DE SABADO EN JUEVES

El bar estaba lleno esa noche, mucho mas de lo acostumbrado, una noche de sábado en jueves.
Cómo podían, las personas fumaban cervezas y otros tónicos apoyados en la barra topándose los ojos o mirando en forma fanático-frenética el partido de Argentina o ¿Brasil?, La psicosis del mundial, mucho humo, mucha nostalgia de tango entre tanta mezcla y yo, que nací para ser mendigo busco alguien que quiera encontrarse con mi mirada.
Gana 2 / 0 alguno de los dos equipos y el alcohol me gana por otro tanto.
Estos cigarros son una porquería, pero los snobs ahora encuentran “out” de poco gusto fumar. De un día para otro la conciencia ecológica sorprende, y aburre.
Es un buen antro algo tiene que no te cansa, olor a viejo y no lo es, pocas cosas y mucha gente, cuesta caminar para llegar hasta el baño.
Ahí está, justo al pie de la escalera con una lata en la izquierda y un cigarro en la derecha y parece que viene saliendo de un ataque de algo o de nada. Está solo a ratos, los ratos en que no llama al camarero por otra cerveza.
Ahí está, encontró la mirada, mendigo.
Y en la pasada para el baño hace un ademán de chico ingenuo, carreteado.
Hoy soy un ángel custodio, no llevo maquillaje ni llanto acumulado en los ojos por tres días.
Ingenua y delicadamente, respondo el ademán.
Tranquilo.
El baño evacuó cañerías abajo gotas de dolor acumulado y otros cuentos comunes a esta especie humana descubierta por Costeau a bordo del Calipso.
Delgada e impecable, desmaquillada y decente aparezco en el espejo. Toda una señorita del Santas Madres Inmaculadas del Grandioso Corazón de Inglaterra, hablando un par de idiomas además del propio, como corresponde a las de mi casta.
Todavía estás ahí, le digo con la mirada.
Espero aquí, me gusta tu pelo, responde con la suya, mientras me pide que no me moleste pero que me invita una cerveza.
Quizás que reacción tendrían en mi casa si llego con este tío. Aro en la nariz y en la oreja, rapado a lo esquizofrénico y de negro hasta la muerte.
Nos fuimos caminando hasta mi auto
Le metí sandalia, perdón zapato de tacón bajo, sólo las putas usan tacón fetiche, y disfruté al poner mi mano en su entrepierna viendo la cara de imbécil feliz que puso, esa de “aquí te las traigo” o “nena, yo me las sé todas que vengo de vuelta”
Camino de Farellones, me dio lata.
Di media vuelta y me lo lleve por otro lado mas piola, también en la pre-cordillera.
El imbécil sonreía.
Juraba que era interesante.
Debo admitirlo, fue algo mas satisfactorio que el último.
Entramos en el auto, no lo resistí, y su ego fue quemado por mi encendedor al prender mi cigarrillo.
Parece que le dolió.
Se bajó del auto chillando, me ponen de mal humor los hombres chillando, si no hubiera chillado quizás no le hubiera pasado el auto por encima.
Llegué algo tarde a casa, peque un resfrío.
Esta noche me acordé de esa noche y de ese último hombre.
Y volví al claro donde lo dejé.
Estaba tal cual, entre congelado y medio podrido.
La memoria es tan frágil, que nadie recordó nunca que él ya no estaba.
Pobre imbécil, mendigo como yo.
Deberías estar agradecido.
Aro en la nariz y en la oreja, rapado a lo esquizofrénico, y de negro. Hasta la muerte.

jueves, marzo 23, 2006

hall of mirrors

She stepped into the hall of mirrors
Where she discovered a reflection of herself
Even the greatest stars discover themselves in the looking glass
Even the greatest stars discover themselves in the looking glass

Sometimes she saw her real face
And sometimes a stranger at her place
Even the greatest stars find their face in the looking glass
Even the greatest stars find their face in the looking glass

She fell in love with the image of herself
and suddenly the picture was distorted
Even the greatest stars dislike themselves in the looking glass
Even the greatest stars dislike themselves in the looking glass

She made up the person she wanted to be
And changed into a new personality
Even the greatest stars change themselves in the looking glass
Even the greatest stars change themselves in the looking glass

The artist is living in the mirror
With the echoes of himself
Even the greatest stars live their lives in the looking glass
Even the greatest stars live their lives in the looking glass
Even the greatest stars fix their face in the looking glass
Even the greatest stars fix their face in the looking glass
Even the greatest stars live their lives in the looking glass
Even the greatest stars live their lives in the looking glass

jueves, marzo 16, 2006

venus en el pudridero

¿Escucháis madurar los duraznos a la hora del estío,
a la venida del sol, mientras un príncipe danza
en vísperas de su coronación?
Yo pienso en el gusano.
¿Oís podrirse los duraznos en el granero,
al atardecer, mientras las fechas del reino
caen en los tronos
y el viento las amontona, las dispersa y olvida?
Yo pienso en el gusano.
Si veis montar el agua de la noria,
con un niño fijamente asomado al brocal
frente a frente al abuelo,
y se siente el beso de los amantes como una hoja seca
que el pie del tiempo aplasta crepitando:
¿los amantes están muertos? No preguntéis con torpeza.
Pensad en el gusano. [...]
Os contaré, amantes, qué hacéis cuando estáis juntos;
lo que yo hice y sentí
en aquel huerto de espigas corporales.
El gallo a mitad del día, erguido para el amor,
y la luna que espera al ave de fuego,
mojada, abierta y silenciosa.
La tomé por la mirada, rebanando con mi vista su entrecejo,
y desde ahí, humedecí con su vista mis manos y con mi vista su cuerpo,
hasta que su cabeza derramose en mi hombro.
Su cabeza era una blanda caverna donde se escondía el torrente,
el que me llevaría hacia abajo, a las zarzas de sigiloso esplendor. [...]

eduardo anguita..............chileno.........por supuesto

los sonetos de la muerte

I

Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!

II

Este largo cansancio se hará mayor un día,
y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada vía,
por donde van los hombres, contentos de vivir...

Sentirás que a tu lado cavan briosamente,
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
¡y después hablaremos por una eternidad!

Sólo entonces sabrás el por qué no madura
para las hondas huesas tu carne todavía,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.

Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;
sabrás que en nuestra alianza signo de astros había
y, roto el pacto enorme, tenías que morir...

III

Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él...

Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales
le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!

¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"

Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!


Gabriela...ella...Mistral

jueves, marzo 02, 2006

intervenga sigue abierto

enviar sus propuestas a pnxrt2002@yahoo.com

froschprinz


ana maria sanhueza.
artista de la semana, en pnxrt

tinsoldier


ana maria sanhueza, es pintora por la universidad católica de chile, y madre por la gracia de un señor.
es podria decirse que un lado completo de mi corazón
hoy vive en santiago de chile