martes, abril 25, 2006

Soneto de la amada

Con los dos almohadones en la cama,
los labios rojos derramando el beso,
amada mía, amante, sol travieso,
imán nocturno o boca que me llama.

Real igual que el sueño al que regreso
exhausto ya de andarme por las ramas:
mis alas se derriten en sus llamas,
orgasmos homicidas por exceso.

No tiene años, tan solo una sonrisa.
Alguna vez ha visto, según cuenta,
morir entre sus dedos una rosa.

O más bien se murió el tiempo, la prisa.
Un mundo aparte para mí se inventa,
región secreta o piel de mariposa.


Raul Nieto de la Torre, Madrid, 1973..
acaba de publicar su poemario zapatos para andar calles vacias, a la venta en casa del libro de madrid.

Si muero joven

Si muero joven, si me falta el tiempo
necesario... pero ¿quién no muere
antes de lo previsto? Si me pierdo
en el camino, si no hay camino
para perderse... pero ¿quién se vuelve
a estas horas a casa? Si no hay casa...
pero ¿quién no se ha vuelto hacia el pasado
alguna vez? Si el pie se ha hundido y no
es en la tierra... pero ¿quién camina
por esta tierra? Si me muero joven,
si se me cae la vida de las manos...
pero ¿quién no ha muerto
joven a manos de su propia sombra?,
¿quién no ha esculpido un sueño
sin encontrar la piedra en que esculpirlo?


Raul Nieto de la Torre, Madrid, 1973..
acaba de publicar su poemario zapatos para andar calles vacias, a la venta en casa del libro de madrid.