bruselas

almorcé con xavier, el color de ojos de daniela, y de mi abuelo, las canas y, el caracter pinchart, la mala leche es hereditaria. pero tambien la simpatia, solo me temo, que nos procrean con polvora.
comí en un petit bistró un pastel de pescado con acelgas a la crema, parmentier gratinado, con un toque suave de pimienta, bastante perfecto de punto, y una ensalada de escarolas, con una vinagreta a la mostaza dijon, suave.
muy bueno.
el vino ligero para mi gusto, y un poco fresco.
Javier tambien tiene el pelo blanco pinchart desde los 16 años.
luego he paseado, me han ofrecido re-editar mis lamparas, y estoy contenta, y sorprendida.
tomo un café en un bar
el chocolate esta vez es negro aromatizado al genjibre, creo que es de los sabores mas magnificos que mi inculto paladar ha probado en bastante tiempo.
hasta ahora, si no fuera por la absoluta oscuridad a las 5 pm, creo que es un lugar donde viviría feliz.
el tono de voz, y la gentileza del trato, suavizan mucho el caracter, y relajan, maravillosamente.
las calles son adoquinadas y en pendiente.
lo que hace que la piedra dibuje un bello tapiz

bruselas sin col

Estoy en bruselas, en una taberna -café pequeño donde se puede fumar, aquí se fuma hasta el año 2007, segun una convención.
la carta básicamente ofrece alcohol, sandwiches de quesos variados, croques monsieur et madame, y omelettes.
los precios son bajos, la presentación mucho mas bonita que en españa.
un café cuesta lo mismo
pero mejor servido y con una tabletita de chocolate para acompañar.
chanson française de fondo, suave, sol y fotos de elvis con lucesitas kitsch en las paredes.
todo es de color rojo, como en mi casa.
Elvis me mira, me gustan tus ojos, y claro, como no, tu boca, le miro yo.